) 1) ENTREVISTA A MARISTELA MONTEIRO

Mariestela Monteiro, directora del programa de Tóxicodependencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS), señala que la prevención y el tratamiento son asuntos clave al tratar el problema del consumo de drogas en el mundo.

¿Cuáles son las principales preocupaciones de la OMS en cuanto al consumo de drogas en el mundo?

La OMS está preocupada tanto con el uso de drogas lícitas, como ilícitas.
El tabaco y el alcohol son las sustancias más usadas y son las que provocan más daño a la salud de los individuos y a las sociedades.
Las drogas ilícitas no son usadas tan ampliamente pero su consumo ha aumentado muchísimo en las últimas décadas y está impulsando la epidemia de VIH en muchos lugares del mundo.


¿Entonces en términos de las drogas ilícitas, es la propagación del VIH es el principal problema?

Creo que lo más preocupante es esta situación, pero también está el fenómeno del uso de estimulantes de tipo anfetaminas, especialmente en la región Asia Pacifico, que ha ido en aumento sin que hasta ahora haya una prevención o tratamientos efectivos.


¿Qué otros datos se destacan en los cambios de los patrones de consumo de drogas a nivel global en las últimas décadas?

Bueno, en este momento se calcula que 5 millones de personas se inyectan drogas ilegales en el mundo compartiendo jeringas que, como se sabe, es una forma de transmitir el VIH y otras enfermedades infecciosas.
El uso de la heroína ha aumentado en Europa Central y del Este. En Europa occidental el consumo se concentra más en el uso del éxtasis en personas jóvenes.
En términos globales las últimas cifras de la Oficina de la ONU contra las Drogas y el Crimen (ONUDC) indican que 200 millones de personas usaron algún tipo de droga ilegal en el último año, pero al lado tenemos a 1.500 millones de fumadores de tabaco y cerca de 2 mil millones de consumidores de alcohol.


¿Cuál es la mayor preocupación en América Latina?

El uso de cocaína. La marihuana es la droga más usada en todo el mundo, pero los efectos en la salud no son tan graves como en el caso de la heroína o la cocaína.
Hasta cierto punto también preocupa el uso de las anfetaminas y entre los niños de las calle el uso de los solventes volátiles sigue siendo un gran problema que no ha sido abordado adecuadamente.


¿A qué se debe que ese problema no sea tratado como es debido?

Porque no se le considera una prioridad. Por lo general los niños de la calle son marginados de la sociedad. Normalmente quienes elaboran las políticas consideran que no vale la pena destinarle recursos lo cual, obviamente, pienso que se trata de un error.


En su opinión ¿cuál es el principal tema que deben abordar los gobiernos en cuanto al problema del consumo de drogas ilícitas?

Primero, hay que incluir al sector salud en el desarrollo de políticas para controlar la situación.
Hoy en día la mayor parte de los fondos se gastan en controlar al suministro y no se hace suficiente en prevención y tratamiento.
En muchos países el sector salud no participa en el desarrollo de esas políticas de prevención. A veces sólo se basan en las opiniones de algunas personas y lo que, se cree, va a funcionar para un determinado país. Es necesario utilizar las investigaciones y al conocimiento científico disponibles.


¿En líneas generales cómo se percibe al consumidor de drogas ilícitas en la sociedad?

El consumo de la marihuana, por ejemplo, ha sido más tolerado que otras drogas en varios países, pero en líneas generales hay un punto de vista negativo con respecto al uso de drogas y a la gente con dependencia a las drogas.
Creo que la visión que prevalece es que se trata de una debilidad moral, un pecado o una simple ausencia de fuerza de voluntad.
Hay un gran estigma y discriminación de los consumidores y falta de entendimiento sobre la naturaleza de la dependencia. Creo que es por eso que no hay intervenciones efectivas y no existen servicios disponibles, ni en los países desarrollados ni en los que están en vías de desarrollo.


¿Y cuál es la posición de la OMS con respecto a iniciativas como la despenalización o los programas de reducción de daños?

La OMS no tiene una posición sobre la despenalización porque no está incluido en nuestro mandato penalizar o despenalizar drogas.
Sin embargo, sí tenemos evidencias de que penalizar el uso de drogas no es rentable en términos de prevenir el uso de drogas, pero depende de cada país decidir lo que hace en cuanto a penalizar o legalizar cualquier tipo de drogas.
En cuanto a las políticas de reducción de daños, la OMS apoya estrategias efectivas como programas de intercambio de jeringas, acceso a equipo de inyectar limpio, educación para los consumidores de drogas y el uso de metadona u otras terapias de sustitución para dependientes de la heroína.

Drogues

| BBC Mundo - 31-III-2008