) 103) LES VÍCTIMES DE LA CRISI (II): "Falta de liderazgos"

Hace unos meses, a través del barómetro permanente de la Fundació Gadeso, intentamos averiguar cuales eran los líderes, los ídolos, de los ciudadanos y ciudadanas de nuestra Comunidad. Les ofrecíamos un amplio elenco con nombres y apellidos donde elegir: políticos; empresarios; representantes de distintas organizaciones cívicas, culturales...; personas significadas por sus actividades deportivas, sociales, culturales....; personas relacionadas con programas de televisión y/o del mundo del espectáculo y del ocio...; y un largo etcétera. Los resultados fueron claros y expresivos: ningún político, ni ninguna persona relacionada con el mundo cultural o social.
Nos llamó la atención que, además de Rafa Nadal y Jorge Lorenzo, (¿por sus éxitos, o también por su esfuerzo y sus valores humanos?), ocuparan lugares de preferencias algunos nombres propios relacionados con la promoción/construcción posiblemente por sus espectaculares y rápidos beneficios económicos y sociales. Llama la atención que no se citara a ningún empresario turístico a pesar de constar como elegibles (¿por qué será que tales empresarios, especialmente los hoteleros, gozan de escaso prestigio social en nuestra turística Comunidad?).
Hoy algunos de tales ídolos, incluido algún “grande” admirado y envidiado, con pies de barro han caído de sus hornacinas. Más aún, nuestros “motores” vitales se nos están quedando sin combustible: el éxito fácil, lo importante es hoy mañana dios dirá, la facilidad de uso y consumo (¡consumismo!) de bienes no siempre necesarios, la práctica del sálvese el que pueda.... El resultado es que la crisis que estamos sufriendo, además de consecuencias económicas, nos está desmontando el tinglado: nos quedamos más solos que la una sin ídolos, sin líderes, sin referencias.
El tema no es banal. Cuando nos referimos a líderes, a liderazgos, nada tiene que ver con actitudes “caudillistas”. Los liderazgos, no sólo políticos sino también económicos y sociales, pretenden ser referentes de un proyecto de sociedad compartido desde una u otra vertientes del quehacer humano. Los humanos no necesitamos adorar ídolos, pero si tener referentes. Lo grave y preocupante es que el déficit de liderazgo no afecta sólo a nuestra Comunidad, sino también a paisajes más amplios. Sin nostalgias, ¿quiénes han sustituido a referentes europeos como Kolh, Delors, O.Palmer, F. Gonzalez...?. Hoy sus malas copias son Berlusconi, Merkel, Sarkozy, Braun.... Y a nivel mundial nos restan los Putin, Bus Cia. Y en el mundo económico: los impresentables directivos del BM y del FMI, y de los fantásticos especuladores que ahora pretenden socializar sus fracasos y pérdidas mientras ellos salen de rositas con millonarias indemnizaciones. En www.arxiugadeso.org , en su sección dossier, pueden encontrar unas muy interesantes reflexiones precisamente sobre el déficit de liderazgos.
Detrás de la crisis financiera lo que existe en realidad es una crisis económica (¡economía real!), una crisis social (¡ riesgos reales de exclusiones!), y en el fondo del saco una crisis política: falta de proyectos reales y eficaces en la construcción de una sociedad donde el individuo pueda ser también ciudadano con todos sus derechos y deberes, con igualdad de oportunidades reales, con amplias posibilidades de participación real desde una sociedad civil activa y plural.
Una situación crítica como la que vivimos puede convertirse en una oportunidad individual y social si acertamos en el diagnóstico. Desde la certeza de que, aunque superemos la crisis financiera, nos resultará inviable regresar a la situación anterior. Es irrecuperable el modelo económico dominante. En nuestro caso basado en mano de obra intensiva de escasa formación, y la depredación sistemática y especulativa de nuestro escaso y frágil territorio. Es irrecuperable el vivir por encima de nuestras posibilidades, así como valorar sólo lo inmediato, despreciando la formación, la educación, y los aprendizajes. Todo ello significa que deberán surgir “emprendedores” políticos, económicos y sociales, que dejándose de monsergas sepan y quieran gestionar la crisis desde una perspectiva de futuro.

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