) 183) Cura de ajuste

Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística documentan la magnitud de la recesión en España en el primer trimestre del 2009: el PIB ha bajado un 3% respecto del primer trimestre del 2008. Ahora déjenme preguntar algo que les puede resultar extraño. ¿Cuándo estaba mejor la economía española, en enero del 2007, cuando la economía crecía al 3% anual, o en marzo del 2009? «Obviamente, en el 2007», dirán el desempleado, el militante del PP y muchos ciudadanos. «Depende», dirá un economista. Porque, si se considera que la economía en los diez últimos años ha tenido un desarrollo malsano, sostenido a base de endeudamiento excesivo, de toma inconsiderada de riesgos, de especulación del suelo y otras actuaciones anormales, un desarrollo, en fin, que iba inexorablemente hacia el precipicio de la recesión, la tasa de crecimiento de aquel periodo no debería impresionarnos ahora. En otras palabras, si se compara la situación actual con la de una economía artificialmente inflada y condenada a desinflarse, casi es preferible la situación que vivimos hoy, que refleja mejor los recursos disponibles y propicia comportamientos más prudentes y lógicos. Ahora estamos sufriendo el ajuste que los excesos del pasado hicieron inevitable. En este sentido, estamos mejor: la burbuja estalló, se acabó el engaño y ahora estamos recomponiendo la realidad. Es como la persona que engorda demasiado y tiene que seguir un régimen de comidas, hacer más ejercicio y perder kilos en relativamente poco tiempo. Ambos procesos, el ajuste macroeconómico y la pérdida de peso, son molestos en sí y tienen costes adicionales, que en el caso de la economía es la destrucción de puestos de trabajo y el cese de muchas actividades productivas. Pero, sin esta cura de ajuste, el futuro sería más negro.

Economia

de Sebastián, Luis | El periódico de Catalunya - 5-VI-2009