) 213) El futur del turisme (II): "Poco más que buenas palabras"

La celebración de primer Consejo de Ministros dedicado exclusivamente al turismo y el hecho de que tuviera lugar en Palma tendrá todo el valor simbólico que se quiera, pero hablar sobre los acuerdos adoptados y, sobre todo, de las inversiones para Balears, es algo muy diferente. Mil millones de euros son una cifra importante, pero sólo relativamente si se tiene en cuenta el peso del turismo en el PIB español y las inversiones llevadas a cabo por el Estado en reconversiones industriales o en grandes infraestructuras. Y mucho más relativo son, todavía, los recursos destinados a nuestras islas. El presidente Zapatero vino a Mallorca para hablar de turismo y se refirió a él como el eje de una nueva economía productiva y sostenible. Buenas palabras, pero poco más, como las que tuvo ayer el ministro Sebastián al entrevistarse con la plana mayor de un sector que exige hechos y no sólo declaraciones de principios. Sólo buenas palabras, también para Balears. Cierto que el Consejo aprobó inversiones para el archipiélago por encima de los cien millones de euros, pero ¿servirán estas inversiones para que el turismo de nuestras islas cambie de rumbo? No lo parece. De hecho, la mitad de los 107 millones ya estaban comprometidos de antemano –con algún añadido de última hora para redondear el cupo– y perfectamente podrían haberse aprobado en otra reunión ministerial al margen del turismo. Y del resto, ¿qué decir? Las inversiones en tecnologías de la información están bien encauzadas, pero ¿y los diez millones previstos para la Playa de Palma? Diez millones en 2009 y otros ochenta en los próximos seis años (que ni siquiera son seguros, porque están sujetos a la disponibilidad presupuestaria y a la previa confirmación por el Gobierno de turno) son manifiestamente insuficientes, si realmente se quiere devolver a la zona todo su antiguo esplendor. Cuesta creer que el gobierno central limite a noventa millones como máximo su aportación a un proyecto piloto cuando, por ejemplo, sólo en Barajas y el Prat acaba de gastarse más de diez mil. ¿Es qué no hay otros aeropuertos en España? Son Sant Joan es una de las terminales con mayor tráfico punta de Europa. El transporte aéreo es esencial para el turismo y ni siquiera fue planteado en un Consejo de Ministros que hizo bandera del turismo sostenible a base de aprobar una vía de crédito de quinientos millones –la mitad de todo lo acordado– para mejoras a la accesibilidad y ahorro de energía en establecimientos turísticos. Es evidente que para que el turismo sea sostenible debe velar por el medio ambiente, pero su sostenibilidad, tal como nosotros la entendemos, va más allá de la lucha contra el cambio climático. Implica proteger el entorno, el empleo y evitar que la masificación urbanística acabe con una industria a la que España debe gran parte de desarrollo. Desde este punto de vista, las inversiones acordadas para Balears nos parecen un simple encaje de bolillos para justificar la presencia del Consejo de Ministros en Mallorca. Está muy bien que se reconozca que esta Comunidad ha sido pionera y sigue estando en la vanguardia del turismo, pero es necesario algo más. Hace falta que la apuesta por el liderazgo balear sea sincera y eso sólo se demostrará cuando las aportaciones estatales se correspondan con las expectativas de cambio. Hace falta un plan de choque que ponga al día las infraestructuras y que, del mismo modo, proteja y revalorice los recursos naturales y culturales de las islas. Y que aumente la calidad de la oferta turística, de manera que se mantenga el empleo al mismo tiempo que se plantean otras actividades complementarias. Por el contrario, el Gobierno central todavía está en la fase preliminar de declaraciones de principios y de crear observatorios o centros de estudio sobre turismo sostenible. Sin duda, contribuirán a entender qué es el turismo y qué representa socialmente para las comunidades turísticas. No es lo más urgente, pero de algo servirán si logran que el Gobierno cambie de actitud y reconozca sin medias tintas que el turismo es de verdad el eje principal para la nueva economía.

Turisme

Editorial - Diario de Mallorca | Diario de Mallorca - 30-VII-2009