) 293) El caso Aminetu (III): Una cuestión de dignidades

En principio creo que el pueblo saharaui no pertenece a Marruecos; creo que ese país vecino del norte de Áfricadebería tener otra sensibilidad mejor con los derechos humanos y la libertad de las personas. Hay situaciones y situaciones, y según el trato que se les dé puede variar el concepto que se tenga del país que crea el conflicto - en este caso, Marruecos-y de la respuesta que se espera de un país, España, que defiende constitucionalmente los derechos humanos. Aunque Aminatu Haidar, la mujer saharaui en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote, dice defender su dignidad con su huelga, es importante recordar que esa mujer tiene dos hijos, Hayat, de 15 años, y Mohamed, de 13, y que su sufrimiento no es comparable al de sus hijos, que, desde lejos, y sin poder hacer nada, tienen que contemplar el desfallecimiento por voluntad propia de su madre. Con todos mis respetos a las decisiones de lo que haga cada cual con su vida, en ese caso hay una crueldad para con los hijos que anula la validez de su gesto.

Relacions internacionals

Margarit, Remei | La Vanguardia - 15-XII-2009