623) Medidas policiales sí, pero además...

Cuando en diversas ciudades británicas, hace escasos meses, ocurrieron gravísimos desordenes públicos opiné que tales situaciones podrían repetirse en nuestros entornos próximos, lo que conllevó a que se me calificara como alarmista. Más aún, cuando en una tertulia posterior me atreví a calificar de simplistas y poco eficaces a medio plazo el aplicar únicamente medidas policiales y punitivas a los causantes de los hechos, tal como propuso el premier conservador, se me acusó de simplista e ingenuo porque el único camino real era aplicar mano dura a los delincuentes reales o potenciales. Ahora tenemos en casa, en son Gotleu, graves desordenes cuya espoleta ha sido la muerte de un ciudadano nigeriano y que se ha concretado en una batalla campal entre nigerianos y gitanos.

No me cabe la menor duda de que lo primero que debe hacerse es restablecer el orden público, detener a los responsables de la quema de automóviles, negocios y mobiliario urbano, así como determinar las causas reales de la muerte del ciudadano nigeriano. Tampoco tengo duda de que tales medidas se aplicarán con eficacia, y que se podrá restablecer el denominado orden público. Pero, tales medidas ¿serán suficientes para que son Gotleu (como otras barriadas de Palma) sea una zona habitable e integrada al conjunto de la ciudad? Mi respuesta, y no sólo la mía, es un no claro y rotundo. Si no buscamos y actuamos sobre las causas de la conflictividad social urbana, ahora en son Gotleu mañana en otra barriada, el conflicto estallará por un motivo u otro.
Lo fácil es identificar el problema en una situación insostenible debido a la presencia de colectivos procedentes de la inmigración, sin oficio ni beneficio, que trapichean con la droga, que no aceptan una normas mínimas de convivencia. Puede que estos sean los síntomas: una batalla campal entre nigerianos y gitanos procedentes de son Banya y su entorno por el control del mercadillo de la droga. Pero ¿por qué ocurre con tal virulencia en son Gotleu y no en otras zonas urbanas? Hay miles de nigerianos que habitan entre nosotros con toda normalidad, incluso en son Gotleu y entornos han convivido y conviven ciudadanos de etnia gitana dedicados a otros menesteres. Sería un grave error focalizar el conflicto en causas étnicas y/o a los inmigrantes. Además de la actuación policial, especialmente frente a los inmigrantes ilegales, cabría preguntarse el porque de tal "concentración" en esta barriada.
Son Gotleu, y no sólo en este barrio, está sufriendo un proceso irreversible (si no se actua) de degradación urbana con graves repercusiones sociales. Los equipamientos y servicios públicos, e incluso el colectivo de viviendas privadas, son absolutamente obsoletos y sin mantenimiento. Ha habido algunas actuaciones públicas del Ayuntamiento orientadas a mejoras puntuales, pero no dirigidas a reconvertir la barriada en habitable en el sentido exacto de la palabra. Tal situación ha provocado una sustitución de su población. La inmensa mayoría de las familias originarias de la barriada, si han podido se han cambiado de zona. Han sido sustituidos por ciudadanos , en gran parte victimas de la crisis, inmersos en un proceso de marginación y exclusión social.

El Ayuntamiento no se puede limitar a condenar los hechos. Se ha actuar, sin paternalismo, sobre las causas reales, si no queremos que tales situaciones se repitan y extiendan. Los habitantes de son Gotleu también son ciudadanos de Palma, con sus derechos y deberes.

Immigració

Tarabini, Antoni | Diario de Mallorca - 2-IX-2011